En Bioneuroemoción se entiende como programa a la tendencia inconsciente a repetir ciertos patrones complejos de comportamiento y pensamiento, que dan lugar a limitaciones importante en las emociones, experiencias vitales e incluso a la salud física de las personas.
Esta repetición puede ser originada en la propia persona o heredada. Cuando hablamos de programa heredado nos referimos al aprendizaje consciente o inconsciente de ciertos patrones de conducta y pensamientos que limitan la capacidad de adaptación de la persona, y que han sido empleados por miembros de la familia en el pasado.
La forma más clara de indentificar un programa inconsciente es su carácter repetitivo o cíclico, donde se repiten sin un origen claro, ciertos ingredientes que producen situaciones desagradables frecuentes en la vida diaria.
El concepto de programa no implica que la persona esté obligada o viva su vida ajena a su voluntad. Indica el origen de la contradicción interna, que muchas veces pasa desapercibido si se analiza desde otras perspectivas terapéuticas, pero que gracias a las mejores herramientas que agrupa la Bioneuroemoción, se manifiestan como un todo integrado y con pleno sentido.
Lo que mantiene una situación anclada en la vida de una persona es el sufrimiento que le produce dicha situación, por eso mismo se escucha tanto esa frase de, «ACEPTA y las cosas cambiaran«. Cuando una situación se experimenta con sufrimiento, la situación y el sufrimiento que produjo no se desvanece ni desaparece, se deja en herencia al resto. Es la forma en la que las circunstancias que vive un organismo modifican los factores epigenéticos para dejar la información «actualizada» al resto de la prole.
En bioneuromoción se estudian los programas por el sufrimiento que producen.
En bioneuroemoción se diferencia entre dolor y sufrimiento. El dolor no tiene porque crear una información que quede guardada en un programa. El sufrimiento es la interpretación mental y emocional de un dolor, lo que se quedará guardado dentro del programa para que sea heredado y pueda eliminarse dicha interpretación.
En bioneuroemoción el dolor es una sensación, con respuesta física, que puede tener su origen en un elemento físico, emocional o mental. Suele ser puntual, con diferentes intensidades y con frecuencia mejora con actividades relajantes o sedantes. El dolor es una respuesta física que viaja a través de las vías de nocicepción, con una velocidad superior al resto de respuestas nerviosas para evitar lesiones.
El sufrimiento según la bioneuroemoción es una respuesta emocional por una situación que se percibe como una amenaza, una carencia, una agresión, una frustración, etc., que rara vez mejora con la relajación o con analgésicos (antidepresivos, opiáceos, etc), que puede ser crónico e interminable, y que además, mantiene al inconsciente en estrés generando una respuesta inconsciente y autónoma que puede llegar a heredarse si no se gestiona saludablemente.
Todo lo que te ha hecho sufrir está guardado en tu biología.
¿Qué situación fue para ti extremadamente dolorosa o conflictiva? Esa emoción de malestar, si no se expresa y se consigue vivir de una forma más neutra, pasará a la siguiente generación, debido en gran parte, al estrés biológico que te ha producido ese momento de tu vida. De esta misma forma, parte de tu dolor o de la sensibilidad que te producen hoy ciertos temas: el racismo, la violencia, las injusticias, las agresiones, la ecología, etc. Todas estas temáticas te despiertan pasiones porque son elementos por los que ya hubo reacciones intensas en las generaciones anteriores.
En bioneuroemoción sabemos que el sufrimiento tiene que ser liberado para no ser somatizado.
El tiempo sólo madura el vino, pero el sufrimiento se queda ahí. Casi como esperar que una piedra se mueva sola, esperar que el sufrimiento se evapore, es igualmente improductivo. El sufrimiento que un padre no gestiona, lo hereda su hijo, y así sucesivamente. Este es el motivo por el que se heredan somatizaciones que se convirtieron en la expresión donde colocar el sufrimiento. Mientras se comparte el sufrimiento se compartirá la enfermedad. Y tú ¿Qué has hecho con tu sufrimiento?