Tener pareja es un ejercicio de adaptación, porque no siempre se comparten todos los gustos, las costumbres o las estructuras de pensamiento. Las mejores relaciones son aquellas que permiten mantener la propia identidad y también enseñan a adaptarse por el bien común de la relación.
¿Cómo identificar la dependencia emocional?
La mayoría de conflictos en las relaciones de pareja aparecen cuando sentimos que nuestra pareja nos obliga a elegir entre su felicidad y nuestra felicidad.
Cuando nos adaptamos para agradar a nuestra pareja, podemos terminar por renunciar a aspectos de nuestra vida que antes de la relación eran importantes, o alejarnos tanto de nuestros propios gustos que podemos llegar a no reconocernos. La idea de la dependencia está muy romantizada por el inconsciente colectivo pero para nuestro bienestar emocional la dependencia es muy perjudicial.
Si la relación de pareja es un entorno frecuente de tensión o rivalidad, donde la felicidad sólo puede estar en un lugar cada vez, la mente terminará por asociar a la pareja con sufrimiento y miedo al rechazo, y si esto es frecuente, la asociación se intensifica, y con el tiempo aparece el distanciamiento y la frialdad emocional.
«Ya no sé qué hacer para contentar a mi pareja».
Otra característica de las relaciones de pareja dependientes es el miedo a que tu pareja tome represalias contigo si haces algo que no le gusta. Cuidado con normalizar los reproches y castigos de tu pareja porque pueden ser señal de MALTRATO emocional o psicológico: Maltrato emocional: Cómo evitarlo y ayudar a las víctimas.
«Mi pareja cada vez me trata peor»
Que quieras mucho a alguien no le da derecho a tratarte mal, a faltarte al respeto, a criticarte o a vengarse y querer que tú estés mal cuando te culpe de su malestar. La venganza no tiene cabida en una relación de pareja, y si la hay debes de plantearte a dónde va a llevarte esa relación que parece una ruleta rusa. Si tu pareja se está vengando de ti, NO TE QUIERE, o al menos no es capaz de momento de quererte como te mereces. Por más amor que inviertas en una relación dónde hay venganza, no vas a sanarla, lo que conseguirás será reforzarle su actitud vengativa para conseguir lo que quiere de ti.
«Todo lo que digo puede ser utilizado en mi contra»
Cuando en una relación la dependencia o codependencia emocional ha provocado que todo lo que se dice o se hace quede guardado para reprochar en el futuro, la comunicación está en peligro y en el peor de los casos está rota. Otro rasgo de una comunicación ineficaz son las conversaciones circulares, conversaciones que no van a ninguna parte donde cada uno repite su argumento, sin que nada de lo que oye de la otra persona cambie un milímetro su opinión. Aquí puedes leer más acerca de la comunicación en pareja: COMUNICACIÓN en PAREJA: Consejos psicológicos y errores a evitar.
Recupera tu identidad y evita la DEPENDENCIA de tu Pareja.
Si tu relación no funciona, o no marcha como te gustaría, pregúntate:
¿Estoy adaptándome a la otra persona?
¿Qué he dejado de hacer por agraderle?
¿Qué opiniones o deseos reprimo para que no se enoje?
¿Qué hago que realmente no quiero hacer?
¿He sustituido mi propio proyecto para que mi pareja (familia, hijos, etc) sean mi proyecto?
Volver a retomar tu versión más positiva del inicio de la relación, tendrá numerosas ventajas:
Dejarás de vivir en incoherencia.
Dejarás de engañarte a ti y a los demás.
Te estarás diciendo que mereces ser feliz, ser sincero/a contigo mismo/a, demostrarte más amor y tu autoestima mejorará.
Volverás a ser la versión original que un día enamoró a tu pareja.
