SIGNIFICADO de los SUEÑOS: interpretación y su uso terapéutico.

Los sueños son una excelente plataforma de aprendizaje y toma de consciencia, donde podemos descubrir lo que ya hemos dejado sanado y lo que aún nos arrastra o condiciona. Cuando la realidad no nos permite vivir ciertas cosas, o no están sucediendo todavía, el sueño nos trae el contenido de nuestro inconsciente para que podamos vivirlo y restarle sufrimiento y tensión.

Es muy frecuente que las mujeres embarazas sueñen con el momento en el que dan a luz, y en esos sueños suelen manifestarse los temores y las creencias que les provocarán malestar a lo largo del embarazo. Soñar puede ser la forma más inmediata e económica de enfrentarse a los temores para que desaparezcan de nuestra vida.

Hay personas que sueñan con accidentes, infidelidades o problemas económicos, donde la temática que les produce mayor agitación será aquella que está relacionada con lo que les impide ser felices, el miedo que tienen a que algo suceda de forma diferente a como desean. 

¿Qué significado tiene soñar con…?

Antes de explicar el significado simbólico que pueden tener algunos sueños, me gustaría aclarar que no hay un significado único de cada elemento, y que el significado dependerá de lo que cada persona haya vivido según su cultura, sus creencias y experiencias.

• Se me caen los dientes: Los dientes representan la fortaleza para agarrar la vida, soñar que se caen los dientes es una forma de expresar el miedo o la tristeza a no poder mantener las cosas que son importantes en la vida.

• Sueño recurrente o que se repite varios días seguidos: Son sueños donde el inconsciente muestra el mismo contenido en mas de una ocasión, hasta que la forma en la que afrontemos lo que soñamos deje de tener el significado o el juicio inicial y pueda vivirse de forma neutra.

• Hablo con mi ex: Los ex representan aquellas cuestiones emocionales que quedaron pendientes, pero no con ellos, sino con nosotros mismos, lo que toleramos, lo que callamos, lo que ocultamos, lo que nos auto-exigimos, etc. Hablar con un ex suele ser la señal de que una parte afectiva de nosotros mismos no ha quedado del todo reconocida o sanada.

• Veo a un familiar fallecido: Hablar o ver a un familiar que ya no está puede significar que estamos recordando características compartidas con ese familiar, o que no hemos podido despedirnos como nos hubiese gustado suficientemente.

• Voy en un transporte y no puedo controlarlo: Dependiendo del tipo de transporte, la velocidad o si somos quienes lo manejan, estaremos ante situaciones que nos indican cambios rápidos en la dirección de la vida y la sensación de estar perdiendo el control, cediendo el control a otros, o la necesidad de que todo salga como habíamos planeado por la necesidad patológica de control. ¿Tu vida va como quieres o sientes que no tienes las riendas?

• Alguien me persigue: Podemos estar en una situación donde sentimos una amenaza próxima pero no definida, como una enfermedad, una separación, una mala noticia, etc. Definir con claridad aquello que tememos es el primer paso para poder aplicar los recursos que tenemos para sentirnos más capaces y fuertes.

• Tengo que llegar a un sitio y nunca llego: Relacionado con metas u objetivos demasiado complicados, que nos imponen o nos imponemos, con el sentimiento de no ser suficiente para… . Muy relacionado con el Yo ideal y con la necesidad de agradar o de evitar rechazos.

Por mi experiencia, el contenido de un sueño refleja el contenido del inconsciente, que a su vez, está relacionado con lo que atraemos o nos predisponemos a que suceda en nuestras vidas. No digo que soñar con algo sea una especie de premonición, pero si al soñar experimentamos emociones muy intensas, seguramente esas emociones estén manteniendo situaciones, creencias y conflictos que nos impiden llegar a nuestra felicidad.

¿Cómo se pueden utilizar los sueños para sanar las emociones y ser más conscientes?

Un sueño puede ayudarnos a sanar cuando identificamos la intensidad y el contenido emocional de lo que soñamos, de forma resumida se puede organizar así:

• Cantidad de la emoción: Si el sueño no viene acompañado de una emoción intensa, seguramente nos encontremos con el sueño residual, o aquella experiencia onírica construida con los estímulos vividos en el día, que no tienen porqué tener un significado relevante, y tampoco un carácter terapéutico. Cuando las emociones sean intensas, debemos prestar atención porque será un contenido a tener en cuenta.

• Temática que despierta las emociones: A veces está relacionada con personas, con carencias, con ganancias, otras veces está relacionada con miedos o fobias, injusticias, problemas de la infancia, etc.

• Tipo de emoción: Si se experimenta tristeza estaremos ante una situación de pérdida, duelo o que hay que asimilar. Si sentimos miedo, nos centraremos en la falta de capacidad o inseguridad que estamos sintiendo durante el sueño, y así con el resto de emociones.

• Actitud durante el sueño: A veces es de evitación, donde huimos de algo, y otras veces pueden ser de búsqueda, y nos vemos persiguiendo algo que parece alejarse al mismo tiempo que avanzamos. Es una buena forma de descubrir las estrategias que estamos aplicando en nuestra vida que pueden ser las que mantengan situaciones o síntomas desagradables.

• Facilidad para desvelarse o volver a dormir: Cuando el sueño nos desvela, seguramente se trate de una temática que se ha ido repitiendo en numerosos aspectos de nuestra vida, y el inconsciente lo muestra para que lo gestionemos y no sigamos aplicando las estrategias que no funcionan o simplemente lo ignoremos. Cuanto mayor dificultad para conciliar el sueño, mayor implicación tendrá el significado del sueño en nuestra vida, y por tanto mayor será la necesidad de gestionarlo cuanto antes.

«Dime con qué sueñas y te diré lo que tu inconsciente guarda«