La felicidad es el deseo de todas las personas y un derecho fundamental, cuando ya has satisfecho tus necesidades básicas: comer, dormir, seguridad, etc, llega el momento de las necesidades superiores. La autoconsciencia, la expresión, la libertad, y el amor propio están en la parte alta de la pirámide de necesidades, y son las que realmente proporcionan la felicidad.
Aprende a ser feliz conociendo realmente quién eres.
La alegría de vivir es lo que se siente cuando ya se han cubierto las necesidades básicas, y se puede invertir la energía en lo que nos hace especiales y diferentes del resto: nuestra verdadera esencia. Mientras más elementos haya en tu vida que te pongan en contacto, te ayuden a sentir y expresar tu auténtica esencia, más facil será experimentar la alegría de vivir.

¿Y cómo podemos saber cuál es nuestra verdadera esencia? Desde que nacemos nuestras circunstancias facilitan o dificultan que tengamos contacto con diferentes partes de nuestra verdadera identidad. A veces se nos reprimen o bloquean capacidades y habilidades simplemente por desconocimiento y falta de oportunidad. Muchas personas descubren que tenían habilidades cuando se jubilan, porque la posibilidad de tener tiempo libre les permite probar cosas nuevas. En la mayoría de los casos, las personas no llegan a la felicidad porque consiguen objetivos que realmente no tienen relación con su verdadera esencia sino con su personaje.
Encuentra las diferencias entre tu personaje y tu verdadera esencia.
Para que el camino a la felicidad sea posible, empezamos desde el auto conocimiento, que es más que sólo saber quién somos, sino que además incorpora lo que siempre hemos sido aunque no hayamos podido manifestarlo. La mayoría de personas viven creyendo que son sólo aquello que demuestran, que es el equivalente a pensar que en el mar sólo existe lo que se ve desde la orilla. La felicidad es la posición en la que podemos tener una imagen completa del ser que somos.
Cuanto mayor sea el personaje que se ha creado para evitar el dolor, más difícil será alcanzar la esencia original. El personaje es una construcción que se va haciendo más compleja con el tiempo, y nos promete evitar el sufrimiento a cambio de conseguir ciertas cosas: un estatus económico, un aspecto, determinados objetos… Pero es mentira, lo que consigue el personaje es mantenernos a la defensiva por miedo a que nos hagan daño, y perdemos la originalidad que es la chispa que da sentido a nuestra vida.

Hay quien ha encontrado lo que realmente le hace feliz o le gusta, hombres y mujeres vivos afortunados que conocen y han experimentado una parte de su verdadera esencia a través de algo: un hobby, un talento, una afición, una misión, una habilidad. Pero el mensaje del personaje les bloquea a veces, y se frustran o se marcan metas que son un intento del personaje por acaparar también aquello que es verdadero y auténtico.
Descubre si te estás dejando una parte importante de ti fuera de tu reconocimiento.

Si ya sabes lo que te gusta o lo que te hace feliz simplemente hazlo, da igual que no sepas hacerlo a la perfección, que alguien pueda burlarse o que pudiera haber un escenario más perfecto para ello. Cuando sabes lo que te gusta y lo que te hace feliz, el límite ya no lo marcan los demás, lo marcan tus miedos, y el mayor miedo de todos es el de no poder conseguirlo nunca.
Tu verdadera felicidad está esperándote desde siempre.

A veces los cambios requieren más tiempo. Lo que te hace feliz desde tu verdadera esencia (no confundir con el capricho momentáneo que produce alivio y pronto desaparece), es algo que irá pegado a ti como tu sombra, al final se dará, pero mientras se da no tiene sentido sufrir por que otros lo consigan y tú no, o porque no sé de en el momento que esperabas.
No has venido al mundo para encontrar la perfección, sino para ser feliz.

La verdadera felicidad está en no renunciar a lo que te eres por alimentar el personaje que te obliga a buscar eternamente la perfección. Organiza tu tiempo libre para hacer que el día merezca la pena, evita aquello que ahora mismo requiere sufrimiento, a cambio de la «promesa» de algo menos malo. Si estás sufriendo con aquello que podría hacerte feliz, es posible que no estés entendiendo el mensaje que te mandan tu verdadera esencia. Si ya tienes tus necesidades básicas cubiertas, es ahora cuando empieza tu vida, y es ahora cuando puedes recuperar tu alegría de vivir.
¿Quieres recuperar tu alegría de vivir? ¿Quieres deshacerte del personaje para ser feliz?
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