Alrededor de la adolescencia el cuerpo de la mujer cambia en una proporción mayor al cuerpo del hombre, y ese es el primero de una sucesión de cambios permanentes a lo largo de toda la vida de una mujer. Cada semana nuestro cuerpo cambia de estado en el ciclo de la fertilidad, generando cambios internos y externos. Durante el embarazo nuestro cuerpo cambia todavía más, y en el momento del parto, durante unas horas, se producen los cambios más drásticos y rápidos que experimenta la especie humana.
Las mujeres pueden fluir con el cambio cuando tienen una estructura solida que les hace sentir seguridad para fluir, pero cuando el entorno interno y externo no está equilibrado, el miedo imposibilita cambiar con fluidez, y la psique de la mujer se queda bloqueada en alguno de los procesos de cambio.
Las mujeres somos el cambio constante
Históricamente las mujeres han sido anuladas en esos cambios sin posibilidad de expresar su identidad y su voluntad, infantilizándolas y dificultando, cuando no imposibilitando, la transición de niña a mujer y de mujer a madre.
Cuando una niña no puede integrar el cambio a mujer, no es capaz de asumir la maternidad con naturalidad, porque su psique está en la dependencia o el egocentrismo de la psique infantil, haciendo imposible que pueda nutrir afectivamente a sus hijos, que quedan al rededor de una disfuncionalidad parcial, intentando cubrir las carencias de su madre o idealizándola para sobrevivir.
En constelaciones sistémicas se entienden las somatizaciones como una manifestación de la falta de integración de alguna de las facetas de la vida. Nuestra madre es el vehículo conector con la vida, tener un cuerpo enfermo es un reflejo de no haber podido integrar a la madre, por estar ocupando el papel de cuidadores de esta, o por tenerla idealizada haciéndola inalcanzable. Aceptar a nuestra madre, tal y cómo es, es el primer paso para aceptar e integrar la vida, y poder sanar el vehículo con el que la experimentamos que es nuestro cuerpo.
¿Cómo es una madre tóxica en Bioneuroemoción?
Toda mujer que al ejercer su papel de madre, por acción o por omisión, produce una serie de desequilibrios emocionales, físicos y mentales en sus hijos, que perduran en el tiempo y pueden ser la raíz de la mayoría de traumas psicológicos. En Bioneuroemoción la madre tóxica es aquella que desde el momento de la concepción, traslada a su bebé, una serie de creencia inconscientes limitantes, y condicionantes.
Las madres más tóxicas serán aquellas que desde antes de quedarse embarazadas, ya tengan una intención utilitarista (sacarle un provecho o uso) de sus hijos, para cubrir alguna carencia o conseguir algún objetivo personal que va más allá del simple deseo de ser madre. En las diferentes ramas de la Psicosomática esto se denomina proyecto sentido intencional. Algunos de los ejemplos más frecuentes de madres tóxicas según la Bioneuroemocion serían:
La madre tóxica y los proyectos sentidos más habituales en Bioneuroemocion.
Mujeres que se quedan embarazadas para que el bebé ayude a mejorar su situación financiera (proyecto sentido de niño monedero).
Para que el bebé arregle una mala relación de pareja (proyecto sentido de niño conciliador – peligro de separación – DIABETES)
O para que el bebé consiga que el padre del niño se quede junto a su mamá (proyecto sentido de niño cadena).
Mujeres que buscan tener un bebé para que las saque de su tristeza o de su soledad (proyecto sentido de niño payaso).
Para que el bebé las cuide a ellas cuando este sea mayor (proyecto sentido de niño bastón para la vejez – SOBREPESO) .
Mujeres que quieren tener un bebé para que les sustituya a otro bebé o familiar que murió (proyecto sentido de niño de sustitución o hijo de reemplazo)
O como sencillamente consecuencia de tener relaciones sexuales sin protección (proyecto sentido de niño basura «¡Mierda me quedé embarazada!»)
Desde el momento de la concepción, todo lo que no sea un embarazo deseado por la madre con el único objetivo de ser madre (si no lo es por el padre, aquí empezaría el padre tóxico), corresponderá después a un bebé que, o no tiene sitio en la vida – clan, o está remplazando el sitio de otro.
Las madres tóxicas son aquellas que hacen que sus hijos se sientan muchas veces poco válidos: «No ganas suficiente, no eres tan guapo o tan alto como…, no sabes hacer nada», etc.
Poco atendidos, o abandonados: «Mamá tiene que estudiar, trabajar, cocinar, lavarse el pelo, … y no tengo tiempo para ti»
Poco importantes, merecedores o inútiles: «Quita, que si no lo hago yo… , Si no fuera por mí no sé que sería de ti…»
Controlados y ahogados: «El domingo aquí, y las vacaciones en…»
Lentos y atrasados: «Con tu edad yo ya había….»
Ser madre tóxica, se hereda, pero también se puede sanar.
Todas las madres no son iguales, hay madres sanas que intentan procurar a sus hijos sus necesidades emocionales, que les han dado herramientas para que se defiendan por sí mismos, que no han pretendido que sus hijos cubran las carencias emocionales que tenían antes de ser madres, que han aprendido de sus madres a no imitarlas para ser mejores modelos, que han sabido elegir a buenos compañeros como padres de sus hijos, y sobre todo, que a pesar de sus errores, han intentado siempre minimizar las consecuencias para sus hijos.
Mi encuentro con La psicóloga Ana no pudo haber sido una coincidencia, siento que ella tenía que llegar con su saber y experiencia para cambiarme la manera de percibir la vida y reconocerme y verme realmente como soy. Agradezco su maravilloso… More trabajo, su mirada objetiva, profunda, reparadora y siempre tan ligera, tan auténtica de encontrar el origen y ver más allá de lo que en apariencia impide ese tan anhelado crecimiento personal.
Es una terapeuta con una cantidad de recursos siempre disponibles, con una flexibilidad y adaptabilidad mental, con un dominio de su profesión y una sensibilidad que es difícil encontrar. Un ser humano integro y comprometido con su trabajo, siempre atenta y disponible y que decir de su humor… su talento para desdramatizar situaciones que te aprisionaban por años se pone de manifiesto en cada sesión, de la que sales tranquilo, confiado y con la sensación de haber avanzado un poco más en tu búsqueda interior.
Sus frecuentes alegorías e ilustraciones mentales son muy bien elaboradas y ponen en términos sencillos y accesibles situaciones que son complejas y difíciles de trabajar.
Su enfoque terapéutico es muy humano y respetuoso, un espacio donde los juicios que sean propios o ajenos, no existen.
Tenerla como terapeuta fue sin duda una de la experiencias más transformadoras en los últimos años de mi vida, gracias a el proceso con ella mi calidad de vida mejoró muchísimo, la percepción de mi ser y de mi entorno es algo auténtico, real, sin idealizaciones o automatismos, con una conexión que no era capaz de sentir antes hacia muchas cosas que hoy generan mucho bienestar.
Trabajar con ella es sorprendente.
De nuevo gracias Ana por tu apoyo, por tu ayuda y por toda la luz que trajiste a mi vida.
Sin duda alguna recomendaría el trabajo de Ana María. Es una profesional que me ha ayudado mucho, siempre tan atenta y dulce. Con ella es muy fácil sentirse cómoda y entendida. Me ha enseñado a ver la vida desde otras perspectivas, a no… More ser tan dura y exigente conmigo, proporcionándome herramientas con las que trabajar el amor propio y la seguridad en mi misma. Gracias a ella enfrenté una situación complicada en mi vida de forma sana y eficaz, mejorando mi estado de ánimo desde el primer día que salí de su consulta. Sigo trabajando con ella y volveré siempre que lo necesite.
Ana es fantástica. Solo puedo dar las gracias por estos meses de terapia ya que me han ayudado a afrontar muchos miedos que sin ella no habría sido capaz.
Ana Ruiza ha sido una guía y gran ayuda en mi camino hacia la sanación y el autoconocimiento a través de la bioneuroemoción y otras técnicas que aplica, gracias a su conocimiento y enfoque, he experimentado transformaciones significativas… More en diferentes áreas de mi vida. No solo he logrado mejorar mi situación económica, sino que también he fortalecido mis relaciones familiares y lo más importante, he aprendido a amarme y aceptarme a mí misma. Su terapia ha sido verdaderamente transformadora y estoy inmensamente agradecida por su dedicación y apoyo constante.
Trabajar con Ana es luz. Es atenta, cercana, sencilla y una excelente profesional. Es gráfica y transparente en sus explicaciones, te proporciona todas las herramientas necesarias para la recuperación, te escucha y, sobre todo, te comprende.… More A veces da la sensación de que está dentro de ti, sintiendo o viviendo lo mismo. Me está ayudando mucho a conocerme a mi misma y a aprender a gestionar mis emociones.
La recomiendo al 100%.
Es la primera vez en mi vida que había buscado ayuda de este tipo, desde el inicio Ana siempre ha tenido mucha claridad respecto a la situación que había estado atravesando y su Guia y acompañamiento han sido estupendos, veo cambios muy… More positivos en mi propia percepción. Estoy muy agradecido y satisfecho de la forma de Ana para conducir este proceso.
Reconozco que tenía cierto rechazo a acudir a una psicólogo/a, hasta que llegué a un punto límite.
Tras varios años y mucha terapia con Ana María, sólo tengo palabras de agradecimiento, a mí me ha cambiado completamente la vida.
Había… More leído muchos libros de autoayuda, muchos vídeos, cursos.... pero nada es comparable con una buena terapia individual
Ana María consigue hacer ver las situaciones desde otra perspectiva, da numerosas herramientas sencillas para ir mejorando y los resultados se notan pronto.
Agradecida de haberla conocido y poder contar con ella siempre.
La humanidad, atención al detalle, escucha activa y empatía en el trato de Ana son admirables. Una gran profesional que te ayuda en momentos complicados y te hace más fácil sobrellevar situaciones y aprender a afrontar las piedras del camino.… More Me siento muy afortunada de contar con su apoyo.
Super recomiendo a Ana María!! La claridad que me brindó acerca de lo que me estaba pasando es algo que no había encontrado hasta ahora en otras terapias. Me gustó mucho su forma de abordar los temas, su coherencia, su calidez, su sencillez… More y su humor Me guió, me dio ejercicios, me proporcionó bibliografía y su email en el cuál me contestó detalladamente mis dudas. Emana muy buena energía y además sabe un montón!! Fue un proceso muy enriquecedor para mí. Super agradecida!!