Categorías
Bioneuroemocion y Psicosomática

La sombra inconsciente: Lo que bloquea tu amor incondicional

Hace bastante tiempo que C. G. Jung explicó cómo se organiza el consciente en lo que queremos mostrar y maximizar, y aquello que queremos esconder o reducir y termina por reflejarse en el inconsciente.

¿Qué es la sombra según Jung?

Todas las facetas de personalidad, las circunstancias de la vida, e incluso los hábitos que se pretenden esconder, negar, reducir, ocultar, disimular, etc., forma parte de lo que Jung denominaba la sombra.  

Algunos ejemplos de la sombra son:

Para la persona que no quiere que sepan que tiene una adicción, ésta estará en su sombra.

Si alguien tiene miedo de que descubran que tiene deudas, la carencia económica está en su sombra.

Mientras se tiene una aventura sexual, la infidelidad o el sexo permanecen en la sombra inconsciente.

¿Sabes que en sexología es común encontrar personas que les da mucha vergüenza decirle a su pareja cuáles son sus gustos o preferencias sexuales?

En general, la sombra se compone de aquello de lo que nos avergüenza, rechazamos, o evitamos. Para los judeocristianos, la sombra puede estar formada por los 7 pecados capitales que se recogen en la biblia.   En la mayoría de personas la sombra puede componerse de temas tan diversos como: La muerte, el sexo, la enfermedad, la pobreza, la locura, las adicciones, el dinero, el poder y hasta la fe.  

En la sombra está aquella parte de uno mismo que se pretende ignorar, eliminar o negar su existencia, pero que cuando se mantiene demasiado escondida, tarde o temprano explota y hace que veamos nuestra peor cara.

¿Qué efectos tiene la sombra de Jung en tu vida?

A nivel inconsciente la sombra representa una tendencia de repulsión o rechazo, una huida. Por esto, evitamos hablar, ver o tener contacto en público e incluso en privado con lo que forma nuestra sombra. Nos provoca vergüenza, pudor, e incluso asco.

Todo este rechazo produce que el inconsciente no pueda registrar estos estímulos como neutros, sino como posibles amenazas a la integridad mental o a la supervivencia. Para poder adaptarse, el inconsciente siempre facilita el contacto «azaroso» con lo que produce tanto rechazo, con los elementos de la sombra, para lograr que se experimenten como normales con el paso del tiempo.

Lo que nos produce rechazo de otras personas, puede ser nuestra sombra.

Además, para que pueda normalizarse la sombra, el inconsciente tiene la alternativa de colocar o proyectar tus tabús sobre otras personas, para que los experimentes y compruebes que, a pesar de aquello que te produce rechazo, esas personas siguen vivas y por tanto, tú también puedes sobrevivir a tus tabús.

Por ejemplo, las personas que tienen reprimida su sexualidad, tendrán contacto o conocimiento de personas que expresarán su sexualidad de forma explicita y extensa, para que después del shock o rechazo, el inconsciente registre que no existe verdadero peligro por tener contacto con la propia sexualidad, y así poder dejar de rechazarla.

La sombra de tus antepasados ahora puede ser la tuya.

La sombra también se hereda, puesto que se compone de todos los tabús de nuestra cultura y nuestro entorno más cercano.   Precisamente, los temas que más se guardan en el inconsciente colectivo y que heredamos o somatizamos son los que componen la sombra. Porque estamos pensando que la solución es una huida hacía delante, cuando el árbol sólo nos pide una cosa: vivir de forma neutra lo que otros odiaron o desearon con devoción. La sombra como todo lo que nos define, también se hereda. La mujer que es hija de una señora puritana y que vive la sexualidad como un pecado, tendrá en la sombra la lujuria.

Si sabes que compartes tabúes o temáticas que te producen rechazo con alguien de tu familia, tómate el tiempo de ver cómo sería tu vida si esos temas no tuvieran ningún poder sobre tí, si no tendrías que esconder nada, ni de tu forma de pensar, ni de tus gustos.

Descubrir la sombra es la oportunidad para vivir la verdadera aceptación propia.

En Bioneuroemocion la sombra es aquello que al mismo tiempo que resuena, produce un gran rechazo en el consultante. Porque lo que no está en ti, te deja impasible, lo que te apasiona, (por fuerte atracción o rechazo) está en ti, y sólo te hace falta verlo y aceptarlo como lo que es, una parte del ser que eres, para poder ser libre y empezar a ordenar lo que ha estado durante generaciones en la sombra.

La sombra no es ni buena, ni mala. Es el lugar donde ponemos lo que reprimimos. Cuanto mayor represión hay en nuestras vidas, mayor es nuestra sombra, y menos consciente somos entonces, de porqué hay ciertas partes de nuestras respuestas, conductas o decisiones, que no podemos controlar.

El trabajo para convertir la sombra en combustible para el amor propio se hace poco a poco, pero con cada avance la liberación de tensión se hace mayor. Cada elemento que se descubre de la sombra nos acerca a la aceptación plena de quién somos y a un mayor grado de amor incondicional. ¿Qué has descubierto de tu persona que te ha resultado chocante? Cuándo aprendas a aceptarlo, podrá ayudarte a avanzar más rápidamente en tu madurez emocional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *