Las relaciones de pareja son un tema frecuente en mis consultas, por eso he resumido las cuestiones más comunes para reflexionar sobre los factores que influyen en el éxito o el fracaso amoroso.
6 Preguntas frecuentes que definen la salud de una relación:

¿Es amor o solo es romanticismo?
¿Cómo es nuestra vida sexual?
¿He cambiado mucho por esta relación?
¿Tenemos una relación tóxica o una buena comunicación de pareja?
¿Tenemos proyectos individuales compatibles y un proyecto en común?
¿Arrastramos conflictos del pasado?
¿Es amor o solo romanticismo?
El amor es universal pero cada persona lo entiende de manera diferente. A nivel psicológico, implica tener en cuenta las necesidades y deseos de la persona amada. El romanticismo, por otro lado, puede ser emocionante pero no siempre equivale al amor verdadero. Mientras el amor es constante y se basa en aceptar las imperfecciones del otro, el romanticismo puede ser más superficial y efímero. Un exceso de actos romanticos o LOVE BOMBING puede ser una señal de personalidad narcisista.
¿Cómo es nuestra vida sexual?

El sexo es un termómetro de la situación de la relación. Dos personas que solamente comparten una buena calidad en las relaciones sexuales, o por el contrario, no tienen apenas relaciones sexuales, pueden ser buenos compañeros, pero no son pareja. La falta de intimidad sexual es un signo claro de problemas subyacentes, como desórdenes amorosos, conflicto inconsciente de edipo o de electra, directo o invertido.
Otras parejas experimentan diferentes sintomatología sexuales que les dificultan tener una sexualidad plena y sana, con un origen emocional que también puede resolverse en consulta con el acompañamiento en psicosomática y Bioneuroemocion.
¿He cambiado muchas cosas por esta relación?
Es normal adaptarse un poco en una relación, pero demasiada adaptación puede indicar dependencia emocional en lugar de amor genuino. Es importante mantener un equilibrio entre las necesidades individuales y las de la pareja.
¿Tenemos un proyecto de pareja en común?

Tener metas compartidas fortalece la relación y proporciona un sentido de propósito. Es esencial que cualquier proyecto en pareja tenga estos 3 elementos:
Ser compatible con los proyectos individuales de cada uno, implicación equivalente de ambos miembros de la pareja y beneficio para ambas personas.
¿Tenemos una relación tóxica o una buena comunicación de pareja? Guía práctica de comunicación en pareja.
La buena comunicación es fundamental para mantener una relación saludable. Evitar malentendidos y conflictos innecesarios mediante una comunicación clara y respetuosa es clave para construir una relación sólida y evitar convertirse en una pareja tóxica.
Errores más frecuentes de comunicación en pareja, 5 ejemplos prácticos:

Mezclar explicación y desahogo:
- «No entiendo por qué siempre llegas tarde a casa, ¡nunca piensas en mí!»
- «Cada vez que quiero intimidad me dices que no, ¡Soy invisible para ti!
Dejar demasiados silencios:
- Persona 1: Silencio prolongado
- Persona 2: «¿Qué pasa? ¿Por qué no dices nada?»
- Persona 1: «No sé, no quiero discutir…»
Gritos e insultos:
- Persona 1: «¡Siempre haces lo mismo! ¡Eres una incompetente!»
- Persona 2: «¡No tienes derecho a hablarme así! ¡No soy tu sirviente!»
Mentir:
- Persona 1: «No, no he estado hablando con mi ex.»
- Persona 2: «¿De verdad? Me parece extraño, encontré mensajes en tu teléfono…»
Conversaciones circulares:
- Persona 1: «No me gusta cómo manejas el dinero, siempre gastas más de lo que tenemos.»
- Persona 2: «Pero si tú eres igual, nunca ahorras nada.»
- Persona 1: «Eso no es cierto, siempre estoy pensando en el futuro.»
- Persona 2: «Pues yo también quiero disfrutar el presente, no todo es ahorrar para después.»
5 consejos prácticos para mejorar la comunicación en pareja:
- Hablar de uno mismo y de nosotros:
- Persona 1: «Me siento frustrado cuando no compartes tus preocupaciones conmigo. Creo que podríamos resolver los problemas juntos si nos abrimos el uno al otro.»
- Persona 2: «Entiendo cómo te sientes. Trataré de expresar más mis emociones contigo en el futuro.»
- Proporcionar soluciones a problemas comunes:
- Persona 1: «No quiero discutir más sobre quién lava los platos. ¿Qué te parece si hacemos un horario de tareas domésticas?»
- Persona 2: «¡Buena idea! Así evitaremos malentendidos y colaboraremos para mantener la casa ordenada.»
- Expresarse utilizando sentimientos:
- Persona 1: «Me siento ignorado/a cuando estás todo el tiempo en tu teléfono durante la cena.»
- Persona 2: «Lo siento, no me di cuenta de cómo te afectaba. Trataré de prestar más atención a nuestra conversación en el futuro.»
- Sustituir palabras absolutas por términos más relativos:
- Persona 1: «¿Realmente nunca piensas en planear una cita romántica?»
- Persona 2: «Bueno, no siempre se me ocurre, pero definitivamente puedo esforzarme más en eso.»
- Hablar dos veces mejor que una:
- Persona 1: «Así que acordamos que tú te encargarías de recoger a los niños del colegio, ¿verdad?»
- Persona 2: «Exacto, y tú te encargarías de preparar la cena. ¿Estás de acuerdo?»
- Persona 1: «Sí, estoy de acuerdo. Asi sabemos que contamos con la otra persona y evitamos confusiones en el futuro.»
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Dependencia emocional o amor en pareja: Apego seguro vs Apego dependiente, evitativo, ansioso y mixto.
El amor con apego seguro en pareja se basa en una conexión emocional saludable, con confianza y una comunicación abierta. Ambas personas se sienten seguras y apoyadas, lo que les permite desarrollar una relación estable y satisfactoria a largo plazo. En este tipo de relación, hay un apoyo mutuo donde cada uno puede expresar sus emociones y necesidades sin temor a ser juzgado. Además, se fomenta el crecimiento personal y se respeta la individualidad de cada uno. Finalmente, la salud de una relación dependerá de la suma de los apegos individuales de cada persona.
Por otro lado, la dependencia emocional se refleja en una relación desequilibrada donde uno depende del otro para evitar algún tipo de carencia o malestar. La persona dependiente busca constantemente la aprobación y validación de su pareja, sacrificando su propia identidad y bienestar. Esto puede generar un ciclo de necesidad y ansiedad, dominado por el miedo al abandono o la pérdida de la pareja.

Existen varios tipos de apegos tóxicos que pueden manifestarse en una relación de pareja:
- Apego ansioso: Las personas con este tipo de apego tienden a experimentar altos niveles de ansiedad y preocupación por el rechazo o la pérdida de la pareja. Suelen buscar constantemente la cercanía y la validación de su pareja, y pueden sentirse inseguras o celosas fácilmente.
- Apego evitativo: Las personas con este tipo de apego tienden a evitar la intimidad emocional y pueden mostrar un comportamiento distante o rechazante hacia su pareja. Les resulta difícil confiar en los demás y suelen mantener cierta distancia emocional para protegerse de posibles heridas.
- Apego dependiente: Las personas con este tipo de apego dependen en gran medida de su pareja para satisfacer sus necesidades emocionales y tomar decisiones importantes en sus vidas. Suelen sentirse incapaces de enfrentarse a la vida sin el apoyo de su pareja y pueden experimentar un miedo intenso a la soledad o al abandono.
- Apego ansioso-dependiente o mixto: Este tipo de apego combina características del apego ansioso y del apego dependiente. Las personas con este tipo de apego pueden alternar entre comportamientos de búsqueda de cercanía y necesidad de independencia, lo que puede generar confusión y conflicto en la relación.
Terapia de parejas KARMICAS: Sanando juntos el pasado.

Las relaciones de pareja que no funcionan pero no terminan son llamadas «relaciones disfuncionales o tóxicas». Si durante una regresión o hipnosis terapéutica se observa una historia compleja con la pareja, estamos ante una pareja kármica. Esta relación refleja un desequilibrio entre ambos miembros, como abandono, maltrato, infidelidad, entre otros. El inconsciente buscará equilibrar este daño, por ejemplo, aquel que abandonó puede experimentar una relación tediosa como penitencia. Cuando se toma conciencia de esto, las personas se liberan de culpas o reproches, y así las relaciones pueden ser más positivas. La consciencia obtenida no requiere creer en la reencarnación, simplemente ayuda a entender y liberar emociones que estaban bloqueadas en el subconsciente para una mejor relación.
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