La ansiedad es un trastorno del estado de ánimo que puede ser puntual, generalizada o recurrente. Cada persona puede experimentar síntomas diferentes y en diferente grado de intensidad. No existe un origen único ni tampoco un único tipo de tratamiento, pero conocer cómo apareció y cuáles son los síntomas es fundamental para lograr la plena recuperación.
Características de la ansiedad puntual y de la personalidad ansiosa.
Es posible confundir el estrés con los episodios de ansiedad y la personalidad de tipo ansiosa. La psicología diferencia los episodios de ansiedad o ansiedad puntual, al darse en momentos muy concretos en el tiempo y estar relacionados con situaciones muy estresantes y poco habituales, pero no se considera patológica si no impide realizar una vida normal y autónoma.
La ansiedad puntual o episódica, suele aparecer de manera escalonada en situaciones fuera de lo común para la persona como pueden ser: pérdidas económicas, de empleo, rupturas sentimentales, agresiones de todo tipo, proximidad de exámenes o entrevistas laborales, etc.
El origen más frecuente de la ansiedad puntual se debe a la cercanía de un problema que nos hace sentir sin capacidad suficiente para gestionarlo rápidamente y sin consecuencias. Generalmente la ansiedad episódica va reduciéndose progresivamente cuando el problema ha pasado o hemos sentido finalmente que podíamos resolver la situación satisfactoriamente.
Por otro lado, encontramos la personalidad ansiosa como una forma de experimentar la ansiedad de forma más o menos generalizada, con eventos disparadores, y que genera en la persona una sensación casi permanente de alerta e inseguridad a la hora de gestionar su día a día. La denominación no implica en ningún caso que la persona esté abocada a experimentar ansiedad durante toda su vida, sino que la ansiedad tiene un origen en factores que se han mantenido durante más tiempo y que pueden estar provocados por la identificación errónea con ciertas estructuras de pensamiento, valoración y reconocimiento, que pueden sanarse con el trabajo de la persona y las herramientas terapéuticas más adecuadas.
La personalidad ansiosa puede dispararse rápidamente, y tiene mayores dificultades para volver a la normalidad emocional. El origen más común de la personalidad ansiosa se debe a problemas a la hora de gestionar la autoestima y la auto-confianza, relacionadas ambas con conflictos de apego en la infancia, en relación a las figuras paterna y materna, y en menor medida con el grupo de iguales.
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La personalidad ansiosa puede manifestar episodios de angustia a muy temprana edad, donde la inadecuada gestión de dichos episodios puede generar el temor recurrente a que vuelva a manifestarse la angustia, generando un estado de alerta generalizado que dificulta en gran medida poder relajarse y fluir.
Una de las características más importantes de la personalidad ansiosa es la dificultad para disfrutar de eventos y situaciones de alegría, por pensamientos recurrentes catastróficos, o búsqueda recurrente de posibles conflictos, imprevistos, o malestares tanto propios como de personas cercanas.
Destaca dentro de la personalidad ansiosa, la sensación de fragilidad o debilidad ante ciertas áreas vitales, que merma considerablemente la autoimagen y puede mantener en el tiempo problemas de autoestima que añadan más intranquilidad e inseguridad para afrontar algunas situaciones de la vida cotidiana.
Sintomatologias más frecuentes de la ansiedad.
Todos los cuadros de ansiedad pueden tratarse y desaparecer en su totalidad o en gran parte, pero al no existir un único perfil aplicable a todos los casos de ansiedad resulta fundamental conocer el cuadro de síntomas para aplicar el tratamiento más efectivo que eliminé la ansiedad dese su origen. Algunas personas experimentan sólo un tipo de síntomas, otras experimentan síntomas cambiantes y otras personas, con episodios más intensos de ansiedad, pueden llegar a experimentar combinaciones de múltiples síntomas al mismo tiempo o seguidos unos de otros.
Aunque todos los síntomas pueden aparecer en todas los tipos de cuadros de ansiedad: episódica, recurrente, generalizada o por personalidad ansiosa, a continuación detallaré los más frecuentes en casos de ansiedad puntual, que suele ser el tipo de ansiedad que afecta a un mayor número de personas.
- Es frecuente que en la ansiedad puntual se den dolores de cabeza, migrañas y problemas tensionales en el cuello y la espalda.
- También pueden aparecer problemas digestivos como dolor estomacal, diarreas y náuseas cuando se experimenta un episodio de ansiedad.
- Ciertas actividades diarias como dormir, comer, estudiar o realizar tareas complejas se hacen con mayor dificultad y lentitud cuando se experimenta ansiedad temporal.
- El pulso y la respiración se aceleran y pueden producir sensación de mareo y desconcierto.
- Durante la ansiedad puntual es frecuente que la persona se sienta más irritable y con respuestas más agresivas o secas.
- El estado de ánimo puede cambiar muy rápidamente durante un episodio de ansiedad, yendo de la tristeza al enojo o al miedo de manera cíclica.
- Se pueden producir acumulaciones de hormonas del estrés como el cortisol, la adrenalina, y la noradrenalina que generan cambios en la sudoración y en las glándulas sebáceas del cuerpo, produciendo la aparición de manos sudorosas, espinillas o granitos e incluso pérdida de pelo temporal.
La personalidad ansiosa posee múltiples características, algunas de las más comunes son:
- Anticipación y necesidad de controlar con anterioridad las situaciones: La personalidad ansiosa suele prever con bastante antelación eventos que teme que le resulten estresantes, de tal forma que puede incluso experimentar sintomatología ansiosa sólo al imaginar el suceso si no siente que todo está bajo su control.
- Síntomas de la ansiedad puntual y además afecciones emocionales y mentales: Negatividad ante la vida, inseguridad para viajar o conocer a personas nuevas, miedo recurrente e injustificado a enfermedades o accidentes propios o de seres queridos.
- Crisis de ansiedad explosivas y más intensas: La sintomatología ansiosa aparece de forma súbita en el caso de la personalidad ansiosa y tarda más tiempo en volver a la calma, con eventos que la disparan de manera recurrente: realizar un viaje, estar en contacto de determinadas personas, entre otros.
- Sentimientos de impotencia y dependencia emocional: Debido a la recurrencia de los episodios de ansiedad, la persona con personalidad ansiosa puede sufrir un deterioro evidente de su autoestima y de su sensación de autonomía e independencia, que pueden generarles apegos poco sanos con personas o sustancias que le sirvan de bastón emocional.
- Síntomas que van cambiando con el tiempo: La personalidad ansiosa genera diferentes cuadros de sintomatologías, puede comenzar con presión en el pecho o dificultades para respirar, y con el tiempo transformarse en mareos, tics, dolores estomacales e ir transformándose en problemas más severos como la agorafobia (miedo a salir al exterior de la propia casa) claustrofobia, y otras fobias.
- Dependencia de psicofármacos y reducción de su eficacia por desensibilización: La personalidad ansiosa suele recurrir con más frecuencia a los fármacos debido a la creencia de que no es capaz de salir adelante sin un rescate químico. Con el tiempo se genera dependencia de los fármacos, con la necesidad de llevar encima siempre una pastilla o más «por si acaso», y su efecto va reduciéndose.
- Se dispara la angustia en cualquier situación de la vida cotidiana: La personalidad ansiosa se manifiesta con elementos cotidianos como angustia al levantarse, angustia al desnudarse, al tener que encender un fuego, al hablar en público, a tener que realizar algún trámite, etc.
- La frecuencia de los episodios de ansiedad es diaria o cada poco días en la personalidad ansiosa, mientras que en los episodios de ansiedad puede aparecer una vez cada seis meses o menos.
- Mayor intensidad de todos los síntomas físicos de la ansiedad: la tensión física puede llevar al desmayo, el dolor abdominal puede producir cólicos o estreñimiento crónico, la dificultad para dormir puede llevar al insomnio recurrente, las náuseas pueden degenerar en anorexia nerviosa, entre otros.
Factores que facilitan que aparezca la ansiedad.
La ansiedad aparece con más frecuencia cuando se somete a un estrés muy prolongado o una gran cantidad de estrés de forma súbita. Los eventos que generan ansiedad con mayor frecuencia son:
- Divorcios o rupturas sentimentales.
- Pérdidas de empleo o bancarrota.
- Abstinencia de cualquier estímulo que genera adicción (drogas, juego, sexo, azúcar, redes sociales, entre otros).
- Proximidad a eventos importantes y que no se siente seguridad acerca del resultado: un examen, una entrevista de trabajo, una celebración familiar, una exposición en público, un viaje largo, una cita con la justicia o con las fuentes de autoridad, etc.
- Cambios severos y drásticos en la dieta y en los hábitos de vida: eliminación o ingesta desmedida de azúcares y los hidratos de carbono, ayuno prolongado, dietas hipocalóricas, cafeína, té, y bebidas estimulantes, noches sin dormir, confinamiento, convalecencia, etc.
- Fallecimiento de personas cercanas , accidentes inesperados o diagnóstico de enfermedades severas.
- Experiencia de agresión física, emocional o psicológica como: atraco o robo, agresión, violación, bullying, proximidad a enfermedades contagiosas, turnos laborales extenuantes, largas jornadas de estudio.
Relación entre la ansiedad y la depresión.
En psicología hay un trastorno del estado del ánimo llamado depresión ansiosa. Decimos que una persona experimenta un episodio depresivo ansioso cuando la ansiedad da lugar a estados depresivos y viceversa. La depresión ansiosa es frecuentemente consecuencia de desajustes en la administración de psicofármacos, y también aparece tras periodos prolongados de ansiedad, siendo más frecuente en las personas con personalidad ansiosa.
Durante el período depresivo la persona experimenta una reducción brusca de la actividad, se siente agotada, sin apetencia por hacer nada y con la perdida de la satisfacción por hacer cosas que antes disfrutaba. La tristeza, como en el resto de cuadros depresivos, no tiene porqué aparecer.
Generalmente hay un evento o situación que dispara la aparición de la ansiedad, donde la persona pasa de sentirse sin apetencia de nada a tener además nerviosismo y angustia, manifestando todos los síntomas de la ansiedad puntual. En algunos casos la ansiedad se presenta al mismo tiempo que los síntomas de la depresión, y en otros casos aparece una y se reduce o elimina la otra.
Tratamientos para la ansiedad.
En ocasiones y en función de la gravedad de los síntomas, el tratamiento puede ser una combinación de trabajo psicológico y tratamiento farmacológico. En todos los casos la ansiedad debe ser siempre atendida por una persona debidamente formada en psicología o psiquiatra.
La ansiedad puntual responde muy favorablemente al trabajo orientado al cambio de creencias, la relajación y meditación, el desarrollo de una auto-imagen y autoestimas sanas y realistas, la gestión de emocional y el cambio de conductas detonadoras. El tratamiento suele ser de duración media y el alta puede darse una vez que la persona ya ha tenido contacto con situaciones similares a las que dispararon la ansiedad puntual, sin que ésta haya aparecido de nuevo.
En el caso de la personalidad ansiosa el tratamiento puede incluir algún tipo de ayuda farmacológica o un tratamiento psicológico más intensivo, donde además de utilizar las herramientas para la ansiedad puntual, es imprescindible encontrar y gestionar las creencias de sabotaje, fragilidad, negatividad e incapacidad desde su origen, que en la mayoría de los casos puede remontarse a la infancia. El tratamiento suele requerir una duración más amplia y el alta precisa de la comprobación de la ausencia de síntomas de la ansiedad en múltiples circunstancias, para asegurarse de que la ansiedad no esté filtrándose en otros ámbitos de la vida diaria.
Actividades que puedes hacer tú para mejorar la ansiedad.
No existe una única solución para todo el mundo. Hay personas que sienten una reducción de la ansiedad con actividades muy diferentes, algunas de las más recomendables por su eficacia son:
- Muévete más y de forma divertida: La actividad física adaptada a la capacidad y disponibilidad de cada persona, cuánto más amena mejor. Si las actividades físicas intensas como correr no son de tu agrado, pueden ser más contraproducentes que beneficiosas. Escoge bailar, caminar o nadar.
- Ejercicios de visualización positiva: El cerebro no diferencia entre lo que ve y lo que imagina. Escenas pacíficas y bucólicas, luces de colores relajantes, o tramas fantásticas con final feliz son algunos de los elementos más recomendables para visualizar.
- Practica mindfulness y atención en el momento presente para gestionar los pensamientos del pasado y el futuro que te generen angustia.
- Aliméntate de forma equilibrada y elimina las toxinas: reduce de tu dieta los alimentos procesados, las harinas y azúcares refinados, los estimulantes como el café y el té e introduce alimentos que te ayuden a producir dopamina y serotonina: ¿Qué comer para ser feliz? Alimentación consciente y dietas.
- Descubre y mejora el tono emocional en el que te comunicas desde dentro: Tu voz interior: ¿Cómo te trataron en la infancia?
- Trátate con afecto cuando aparece la ansiedad, y no sólo cuando lo tienes todo bajo control. La ansiedad no es una lección que hayas hecho conscientemente, por lo tanto no te trates como si fueses culpable de no poder evitar que surja. Si mantienes tu amor propio alto ante la aparición de la ansiedad, tendrás la mitad del camino recorrido para eliminarla de tu vida.
Mitos más comunes sobre la ansiedad.
Al rededor de la ansiedad existen múltiples cuadros psicológicos de diferentes grados de afectación y origen, que facilitan las interpretaciones erróneas y lo bulos, algunos de los que me he encontrado en relación a la ansiedad son:
- «Si una persona tiene ansiedad una vez, es seguro que la tenga más veces en el futuro». FALSO: la aparición dependerá de la capacidad percibida y manifiesta para gestionar la situación, aunque en el pasado desencadenase la ansiedad.
- «En una familia si una persona tiene ansiedad, es muy posible que el resto de familiares también la tengan en algún momento». FALSO: la ansiedad no es una gripe, pero si es cierto que hay eventos traumáticos que pueden afectar a varios miembros de una familia a la vez generando cuadros de ansiedad.
- «La ansiedad sólo desaparece con pastillas«. FALSO: la recurrencia de la ansiedad depende mayoritariamente de la actitud y el estado emocional de la persona, que no pueden modificarse sólo con medicación.
- «Las personas que tienen ansiedad acaban siendo autodestructivas«. FALSO: las personas con ansiedad pueden hacer una vida normal si reciben el tratamiento adecuado. No hay que confundir las patologías mentales que pueden cursar con ansiedad.
- «Hablar de la ansiedad produce más ansiedad«. FALSO: El primer paso para superar cualquier problema emocional o psicológico es poder hablar de ello y verbalizar los pensamientos para poder gestionarlos mejor.
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Mira lo que están opinando otras personas de mis herramientas terapéuticas:
Reflexión personal como psicóloga colegiada sobre la atención psicológica actual en los servicios públicos de salud española.
Es frecuente que las personas con ansiedad acudan al servicio de salud pública y terminen con un tratamiento farmacológico sin ningún tipo de tratamiento psicológico. En España, debería poder contarse con psicólogos/as y psiquiatras de ambulatorio, donde la persona encuentre tratamiento más haya del psicofármaco que haya resultado más económico por ser genérico o haya «premiado» más a algunos miembros del personal sanitario.
El uso y abuso continuado de fármacos para tratar la ansiedad y la depresión, que podrían tratarse adecuadamente con tratamientos psicológicos, pueden producir toda una serie de sintomatología que siempre saldrá más costosa al servicio de salud y a la ciudadanía en calidad de vida, que la inversión en personal cualificado. Entre los efectos secundarios de los antidepresivos y ansiolíticos están algunos como: el sobrepeso, problemas circulatorios, problemas cardíacos, coágulos, depresión y ansiedad (por tratamiento de la opuesta) y demencia.
Efectos secundarios del Escitalopram, fluoxetina y paroxetina
https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/72556/Prospecto_72556.html
Se ha propuesto dotar al personal sanitario ya existente de formación para detectar y auxiliar en caso de situaciones graves como tentativas de sucio y otras patologías. ¿Alguien se imagina formar en nociones de medicina general al personal de psiquiatría o psicológica de un hospital para que pudieran hacer el seguimiento y diagnósticos de patologías físicas? Creo que el estado actual de la salud mental en España es un tema demasiado serio para tratarlo con parches.
2 respuestas a «¿Tienes ANSIEDAD puntual o PERSONALIDAD ANSIOSA? Diferencias y tratamientos.»
La persona que me la recomendó me dijo que Ana era muy buena profesional. Y tenía razón. Después del trabajo realizado con ella, puedo asegurar que no soy la misma que cuando empecé. Ahora me quiero más y mi vida es más plena. La recomiendo.
Hola Aurora. Muchísimas gracias por tu comentario. Un abrazo fuerte.